martes, 4 de mayo de 2010

PNUD/ Revista Latinoamericana de Desarrollo Humano Entrevista: Una mirada al desarrollo humano en el Perú

Una mirada al desarrollo humano en el Perú
Entrevista a Luis Vargas Aybar, a propósito de la presentación del Informe sobre Desarrollo Humano Perú 2009 “Por una densidad del Estado al servicio de la gente”
No se trata de un recetario de medidas. Luis Vargas Aybar, coordinador del informe, resulta enfático al señalar que se trata, por el contrario, de un conjunto de propuestas y de análisis que permitan adoptar las decisiones correspondientes para reducir las brechas, superar las carencias y utilizar de la mejor manera los recursos que se poseen. Conversamos precisamente con él, quien nos da mayores alcances de este innovador Informe, que en esta oportunidad se presenta en dos tomos
Está por presentarse el Informe sobre Desarrollo Humano Perú 2009, donde tocan el tema del Estado…
Así es. Las sociedades para avanzar han tenido que organizarse bajo sus propios patrones culturales y características, para lo cual han ido creando un conjunto de instituciones que regulan y fomentan su propio desarrollo como sociedad. Una de esas grandes instituciones, históricamente creada en casi todos los pueblos del mundo, es lo que denominamos Estado. El Estado es la institución que organiza la vida de los pueblos por encargo de los propios pueblos. En el Informe sobre Desarrollo Humano 2009, que se titula “Por una densidad del Estado al servicio de la gente”, lo que hacemos es tomar este punto de partida para darle continuidad a una línea de pensamiento que el PNUD Perú viene desarrollando desde principios de esta década a través de los Informes sobre Desarrollo Humano.
¿Por qué eligieron este tema?
A partir de la reflexión sobre la realidad nacional surge la idea de contestarse dos o tres preguntas sencillas: ¿El Estado peruano está presente en el territorio nacional de igual forma? ¿Satisface a la sociedad en sus distintos requerimientos en la misma cantidad y con la misma calidad? ¿Las distintas poblaciones del país usan de forma equitativa los servicios que el Estado les brinda? Y por último, la gran pregunta que nos formulamos: ¿El Estado que hoy tenemos sirve para el fomento del desarrollo humano? Para explorar las respuestas a estas y otras interrogantes, nos hemos permitido reflexionar sobre tres conceptos básicos: Estado, Desarrollo humano y Territorio. Son las tres dimensiones que trabajamos en el Informe.
¿Cómo han enfocado ese análisis territorial?
Hemos querido mirar el territorio nacional desde la perspectiva de las cuencas. La cuenca, como usted sabe, es un territorio que se forma por el curso de las aguas de los ríos y sus tributarios a un río principal, que van demarcando un espacio físico. Alrededor de él se organiza la vida de la gente, de la fauna y de la flora, en general. Por tanto, esta mirada territorial del país da elementos enriquecedores para una gestión integral de los territorios. Este análisis se recoge, principalmente, en el tomo titulado “Una visión desde las cuencas”.
También se han enfocado en ver la presencia del Estado en el país.
Sí, también hemos querido ver cuánto Estado hay al servicio de la gente en los distintos espacios. Y para eso hemos usado los servicios básicos. Es en el tomo que llamamos “Las brechas en el territorio”, donde vemos cuánto de esos servicios básicos satisfacen las necesidades de la gente. O al revés, si la gente usa efectivamente los servicios básicos que el Estado u otro, por encargo del Estado, les pone a disposición. De esta manera creemos, sin ninguna falsa modestia, que el informe muestra por primera vez, en el territorio y de manera completamente tangible, cuáles son las características de la población y de los servicios que el Estado u otros le prestan. Esta mirada –a nivel provincial– permite tomar decisiones a futuro.
En el caso de las cuencas ¿con qué panorama se han encontrado?
En el caso del manejo de las cuencas uno constata que el territorio peruano representa menos del 1% de los territorios habitados en el mundo. Sin embargo, el Perú es depositario del 4.6% del agua dulce que existe en el mundo. Eso quiere decir que no es un país carente de agua dulce. Lo que sucede es que hay un inadecuado manejo de dicho recurso, que hace que, hasta la fecha, cerca de 10 millones de personas no tengan acceso a los servicios de agua y desagüe que la dignidad humana reclama. Este hecho es lo que nos lleva a pensar que hay ciertas brechas intolerables que deberían ser atendidas con máxima prioridad. La gente que sufre estas carencias limita sus posibilidades de desarrollo futuro.
¿Una de esas carencias que imposibilitan el desarrollo está vinculada a la identidad?
No tener un documento de identidad coloca a la persona humana en una condición de N.N. El niño no puede tener ningún acceso a posibilidades educativas o de salud si no tiene un nombre. Y el adulto, si no tiene un documento, está limitado en sus funciones básicas. No puede tomar un empleo, no puede tener un seguro, no puede hacer un negocio, no puede sacar una licencia, no puede casarse, no puede acreditar hijos si es que los tiene. Entonces, nosotros señalamos que, si bien se ha avanzado mucho y se han logrado procesos de modernización para documentar, todavía nos queda un porcentaj de población que no lo tiene. Y esta es una carencia que éticamente afecta a toda la sociedad.
También se refieren a aspectos como la salud o el acceso a fuentes de energía…
Se verificó si todas las personas tienen o no acceso a un servicio de salud, si es que hay personal calificado en su pueblo, en su provincia. Encontramos que hay muchos lugares donde esta deficiencia todavía sigue siendo marcada. Asimismo, vemos hogares que no disponen de una fuente de energía, sin la cual es muy difícil imaginar las posibilidades de desarrollo futuro. Las poblaciones que carecen de una fuente de energía no sólo no se alumbran, sino que además deterioran su calidad de vida: no pueden almacenar alimentos, no pueden desarrollar niveles de conocimientos mayores, no pueden comunicarse con el mundo externo.
¿Y en el caso de la educación?
En el caso de la educación también se nota que en las últimas décadas ha habido grandes avances en términos de cobertura, sobre todo en el nivel primario. Nosotros lo que hemos querido con este y con los otros indicadores es buscar el punto de encuentro entre lo que se ofrece, como servicio, y lo que la población toma y usa de ese servicio. Por esa razón hemos querido medir la asistencia de los jóvenes de 12 y 16 años a la educación secundaria. ¿Por qué? Porque la normativa internacional dice que entre los 12 y 16 años los jóvenes deberían estar en la secundaria. Y nosotros queríamos ver en el Perú, cuánto de esto se cumple. Hemos encontrado que hay regiones y provincias donde todavía hay que hacer un esfuerzo para lograr que estos jóvenes alcancen, a las edades correctas, los niveles de educación que les corresponden (muchos jóvenes pueden estar en secundaria con 18 ó 20 años o se han quedado con sólo educación primaria). Aquí hay una novedad interesante en términos de género: hemos encontrado, en el ámbito urbano, que ya hay más mujeres entre 12 y 16 años asistiendo a la escuela secundaria que varones. Ese es un cambio histórico. Y en el ámbito rural, todavía la presencia masculina es un poco más alta pero con brechas cada vez más reducidas. Esto quiere decir, entre otras cosas, que hay un cambio en la mentalidad de los padres, que reconocen que la educación es muy importante tanto para hombres como para mujeres.
Finalmente, ¿qué se busca con este informe?
Como con los otros informes, nuestra mayor aspiración es que provoque debate. El informe no es una tesis académica. No es un plan de gobierno. El informe es un documento trabajado con rigor científico para develar una realidad, para hacer propuestas, y para que los que toman decisiones se apoyen en ellas. Esta es la principal aspiración que tenemos con estos documentos. A mediados del próximo mes de abril serán presentados ante la sociedad peruana, y allí estarán, en físico y en vía electrónica, a disposición de todos los interesados. Junto con los dos tomos de este informe, presentamos, además, un libro que recoge la opinión de 18 especialistas, quienes desde distintos ángulos hablan sobre el Estado peruano y sus posibilidades a futuro.

No hay comentarios: